El cantante John Mayer decidió darle de baja a su cuenta en Twitter y dejó huérfanos a más de tres millones de fans que lo seguían por la red social. Primero fueron Miley Cyrus y Demi Lovato.

Ahora le tocó el turno al ex novio de Jennifer Aniston, quien adujo que se había obsesionado con Twitter y que ya no le encontraba sentido.

El representante del cantante fue el encargado de confirmar su partida y aseguró que será permanente aunque algunos piensan que es una estrategia para impulsar aún más la gira que viene desarrollando por los Estados Unidos.

En Argentina ya tuvimos un caso similar cuando Andrés Calamaro despotricó desde su blog en contra no sólo de su cuenta sino también de buena parte de los usuarios de la red social: "Me importa tres pepinos perder un segundo más en el rebaño de boludos con BlackBerry", escupió el "Salmón" hace unos meses y pegó el portazo. 

Hasta hace poco Twitter era una moda en la que todos los famosos se querían subir. Ahora parece haberse vuelto odiada. Poco a poco la corriente será más fuerte y decir adiós, aún más "cool". (Especial)